Faustino Collado: Impuesto a celulares es un doble error de la política tributaria del gobierno

Por Faustino Collado

El anuncio de que el impuesto de importación de los celulares será elevado de 3% al 20% es un error de política tributaria y, habría que ver si una ilegalidad, pues por vía administrativa no se ponen impuestos, a menos que no se metiera de contrabando en la Ley de Presupuesto, y nuestros pocos representantes en el Congreso no se dieran cuenta (?).

Foto/ fuente externa

La teoría sobre tributos, y más la política tributaria, recomiendan no establecer tributos poco significativos o de baja recaudación; por igual, la política redistributiva llama a no sobrecargar al consumidor mayoritario de impuestos indirectos, como ocurre en este caso, pues ya los impuestos al consumo (ITBIS, selectivos al consumo, energía, combustibles, comunicación, propina obligatoria, pasajes aéreos, etc.) representan alrededor del 70% de las recaudaciones. Hagamos el siguiente ejercicio:

Dada una demanda al año de 250,000 nuevos celulares con valor superior a 200 dólares (que cuestan más de 10,000 pesos), pues por debajo están exentos, y asumiendo que 400 dólares sería el precio promedio de los nuevos celulares que se compren en 2019, lo que estimo es alto, tomando en cuenta, además, que por la elasticidad precio la demanda bajará, se tendría una recaudación de 425 millones de pesos (250,000×200×50). Esa posible nueva recaudación representa apenas el 0.00061% de las recaudaciones totales previstas en el 2019 (425,000,000/690,000,000,000). El nuevo impuesto es mucho para cada comprador (entre 1000 y 2000 pesos), pero es algo insignificante para el gobierno, frente a la inconformidad que se genera, al tratar un celular de más de 10,000 pesos como un artículo de lujo.

Esta disposición es contradictoria con lo que el Presidente acaba de decir en Barahora al dejar inaugurada la República Digital en esa ciudad, de que en 10 años la mitad de los empleos dependerán de la tecnología y de las TICs. Por eso, el celular ya hoy día es un instrumento de trabajo y de estudio. Pero en RD el lujo no es tener un celular con valor superior a 200 dólares, sino tener la internet en el mismo, por la que hay que pagar más de 1000 pesos mensuales.

Errores, contradicciones e incomprensiones de hacia dónde vamos como país, en el cual no se produce tecnología, ni siquiera una fundita de agua para cubrir, proteger y enfriar los celulares, mucho menos un cargador que retenga energía y mucho menos una batería. Cosas en las que debería ocuparse el gobierno, y también la UASD, como universidad estatal.

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