Medios de comunicación en República Dominicana
Por Rafael Peralta Romero
Acaba de publicarse un documento fundamental para conocer la realidad de los medios de comunicación en nuestro país. Me refiero al libro “Análisis del desarrollo mediático en República Dominicana”, realizado por un equipo de profesionales de la comunicación, coordinado por el lúcido periodista Adalberto Grullón.
Ha sido una tarea del Colegio Dominicano de Periodistas con el valioso concurso de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) en el marco del proyecto “Medios de comunicación y democracia. Situación y desafío en RD”. Este estudio merece ser conocido y discutido.
Ofrece respuestas sobre cuestiones pertinentes al ejercicio del periodismo y la propiedad de los medios de comunicación y adelanta que el sistema mediático está compuesto de: ocho diarios, ocho canales de televisión abierta que trasmiten por VHF y 38 por la banda UHF, 90 compañías de televisión por cable, 233 radioemisoras FM y 146 AM.
“La propiedad de esos medios está concentrada en pocas manos, situación que se agrava por los intereses corporativos de sus accionistas y el vínculo que les ata al poder económico y político de las élites dominicanas y extranjeras. El país requiere prestar atención al estado de los medios de comunicación y verificar si estos cumplen con la denominada función de ser perros guardianes de la democracia”. (Pág. 13).
En este libro los juicios se desprenden de los hechos, pues ha sido guiado por la ciencia y, como se sabe, la ciencia suele ser crítica. Es así como mediante la comparación de la propiedad de los medios y los grupos que los poseen, se llega a la inferencia de que en República Dominicana hay muchos medios y pocos dueños.
Esta investigación ha sido motivada por la necesidad de contar con informaciones confiables y actualizadas sobre la situación de los medios de comunicación y de los periodistas dominicanos. Fue la motivación fundamental del Colegio de Periodistas, y esto condujo a la aplicación de los indicadores de la Unesco.
Luego de diagnosticar la realidad de los medios y las inadecuadas condiciones en que ejercen sus labores los reporteros, la obra presenta una serie de recomendaciones que de ser aplicadas contribuirán a mejorar la calidad de vida de los periodistas, a dignificar la profesión y a contribuir al fortalecimiento de la democracia.
Entre las conclusiones se plantea que los medios de comunicación viven un buen momento desde el punto de vista de audiencia y lectoría, pero se alejan cada vez más de los propósitos democráticos que les dieron origen y se concentran en la búsqueda de beneficios. Es un documento de inmenso valor en relación con la comunicación y la democracia.