LA DEBILITACIÓN DEL PODER
LA DEBILITACIÓN DEL PODER
De Gabriel Amador.
Nicolás Maquiavelo había explicado que el príncipe “… que tiene a todo el pueblo por su enemigo, nunca puede estar seguro, y mientras mayor sea su crueldad, más débil se irá volviendo su régimen”.
Ante los hechos de opresión que de manera sistemática ha venido ejerciendo el gobierno de Venezuela contra el pueblo y recientemente los sucesos de crueldad, realizados por la Policía Nacional Bolivariana y la Guardia Nacional Bolivariana, donde ya son hechos públicos notorios.
¡Si, son públicos y notorios!, nadie los puede negar, todos los vemos en las redes sociales y algunos medios de comunicación, vídeos, fotografías y testimonios de personas, que han sido víctimas de tratos crueles e inhumanas, a estas acciones, no se les puede llamar de otra forma; lanzar bombas lacrimógenas desde un helicóptero a la sociedad manifestante, también a las clínicas u hospitales y agredir de forma violenta a jóvenes, mujeres y niños, son actos que sellan con deshonra, a las fuerzas policiales.
Si analizamos estos hechos, conforme a la premisa de Nicolás Maquiavelo, comprendemos el por qué “el gobierno” que actualmente reprime las manifestaciones del pueblo venezolano, se encuentra en un franco debilitamiento de sus fuentes de poder, me explico:
Aquella imagen mediática del gobierno “democrático”, que mantiene un estado de derecho, con independencia de poderes y un sistema judicial efectivo, quedo totalmente desmontada, cuando mostró al pueblo venezolano, las verdaderas intenciones detrás de la sentencia 155 del TSJ y el resto de contradicciones que ella ha generado, desde el Ministerio Publico, siguiendo con las inhabilitaciones realizadas por la Contraloría General de la República, lo cual ha causado dentro de las personas aún afectas al gobierno, el convencimiento rotundo, que no existe ningún deber moral para obedecerlos.
Digo deber moral, porque por menos de lo que ha causado esa sentencia 155 del TSJ en el país, a Leopoldo López, injustamente se le juzgo penalmente y a Henrique Capriles se les inhabilita políticamente, a lo cual habría que preguntar ¿y a los Magistrados del TSJ, por qué no? o ¿acaso el Ministro de Relaciones Interiores, no debe ser juzgado? acaso no es responsable directo, del manejo inapropiado de las fuerzas contra la población civil. Perfectamente, si “el gobierno” no hace nada, la
Asamblea Nacional podría buscar, por lo menos, la remoción de su cargo conforme el artículo 246, el cual establece que: “La aprobación de una moción de censura a un Ministro o Ministra por una votación no menor de las tres quintas partes de los o las integrantes presentes de la Asamblea Nacional, implica su remoción. El funcionario removido o funcionaria removida no podrá optar al cargo de Ministro o Ministra, de Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta Ejecutiva por el resto del período presidencial.”, sin dejar a un lado los procedimientos por violaciones a los derechos fundamentales, que debió haber abierto el Ministerio Público
De la misma forma como algunos funcionarios de gobierno ya no obedecen a la Constitución y a las Leyes, así mismo, ya el pueblo en general no los obedece, prueba de ello, es que las acciones de los opositores han dejado de ser suministradas por sus seguidores o cooperantes trayendo como consecuencia, que cada vez sea menor, los grupos de personas que les apoyen.
“El Gobierno”, en su afán de permanecer en el poder, se ha desmarcado de los conceptos ideológicos del partido político que los respalda, que psicológicamente, hacían que el pueblo afecto a ellos, le obedeciera y le apoyara.
En razón de todos estos puntos, “el gobierno” al sentirse amenazados, en su capacidad de actuar como les da la gana, sin ningún respeto por la Constitución y las Leyes, castigan brutalmente a quienes les desobedecen o dejen de cooperar, lo cual ha generado un incremento significativo de personas que dejen de estar sumisas al poder y dejan de cooperar con el funcionamiento del mismo, vean el ejemplo de la Policía del Estado Aragua, del Municipio José Félix Ribas, quienes decidieron no reprimir una manifestación pacífica y por el contrario se unieron a ella.
Mientras el gobierno insiste en mantener una actitud política soberbia, orgullosa, oprimiendo al pueblo, irrespetando la Constitución Nacional y las leyes, juzgando a quien no tiene que juzgar o inhabilitando a quien no tiene que inhabilitar, sus más cercanos colaboradores cometen violaciones en sus actuaciones, dejando que esos actos pasen desapercibidos, sin sanciones algunas, pero el pueblo se da cuenta y poco a poco “el gobierno” va muriendo en una especie de inanición política.
Tal vez, el gobierno sienta que es poderoso, porque tiene las armas, o porque el pueblo venezolano, persiste en las vías democráticas o tal vez porque todas las fuerzas armadas han permanecido cómplices y silentes, ante tanta opresión hacia el pueblo, irrespetando los artículos 327 y 328 de la Constitución Nacional.
Necesitamos revertir, toda esta situación de caos y colocar las cosas en orden, LA DEMOCRACIA, LA INDEPENDENCIA DE PODERES, EL ESTADO DE DERECHO, pero mientras eso ocurre, dejemos de pelear entre nosotros, vamos a unirnos, en amor, respeto, tolerancia, ¡el pueblo no es quien viola la constitución!
Toda Venezuela ganaría, cuando a pesar de las circunstancias y diferencias, prevalezca “AYUDAR” y “SERVIR”; al ciudadano para que no muera en un hospital por falta de asistencia o medicamentos, al hombre o mujer para que no sufra por no poder proveer a su casa y a los suyos o simplemente llevar un poco de comida, a aquel vecino que, al terminar el día, no ha podido darle de comer a sus hijos, ese es el principal derecho humano que debemos defender.
Esto es evidente, Venezuela será el resultado de lo que el pueblo en general ha clamado y gemido con lágrimas de manera genuina, ya la restauración del país y del pueblo, sin divisiones, ni odios, se ha escrito con oraciones en el cielo.
Venezuela saldrá adelante y todos nosotros lo haremos posible, con nuestro trabajo y amor al prójimo, de la manera como Dios te lo ha puesto en tu corazón, con tus dones y con tus talentos, cada uno, sin distinción de ningún tipo, absolutamente todos juntos.
Nuestro país, se convertirá en un país seguro, hermoso, elegante, próspero y decente.
Y para finalizar, les dejo este Proverbio que encontré en la Biblia, en el capítulo 10, versículo 11 y 12, el cual nos dice:
“Las palabras del hombre honrado son una fuente de vida.
Al malvado, la violencia lo domina.
El odio produce más odio; el amor todo lo perdona.” Tomado de Gabrielamador.com