Cómo mejorar la señal Wi-Fi en tu vivienda

Por Jimmy Rosario, Ingeniero.
Hemos contratado al mejor proveedor de Internet de nuestra zona y nos hemos suscrito al servicio que mayor velocidad de banda ancha nos brinda. Incluimos en el paquete el mejor router inalámbrico que el mercado, y nuestro presupuesto, nos puede brindar.
Sin embargo, por algún motivo difícil de explicar nuestra conexión sigue sin ser del todo buena como esperábamos y esto nos trae más de un dolor de cabeza.
Por tal motivo, hemos elaborado para ti los mejores consejos para que mejores la señal Wi-Fi de tu residencia y puedas disfrutar, por fin, de la velocidad de Internet que habías pensado para tu hogar.
Análisis previo de la situación
Antes de tomar cartas en el asunto, es importante realizar un análisis previo de la situación de manera que podamos detectar el problema que está haciendo que nuestra señal de Wi-Fi no sea la ideal.
Para ello, lo primero que debemos hacer es conocer el terreno. Esto significa que debemos tomar conocimiento de nuestra casa y de las zonas donde queremos contar con cobertura de Internet y tomar nota de ello. También es importante detectar la intensidad de la señal en esos puntos y si hay o no disponibilidad de conexión.
Tener en cuenta también todos aquellos obstáculos que pueden provocar una pérdida en la intensidad de la señal, como pueden ser: muros, muebles, distancia entre habitaciones, elementos que provocan interferencia, etc. Tomar nota de todo ello.
La potencia de nuestra señal inalámbrica tiene una relación inversamente proporcional a la distancia. Es decir, cuanto más lejos tengas el enrutador de la habitación a la que quieres llevar la cobertura, menor será la velocidad y la calidad de la conexión.
La importancia de encontrar una ubicación central
La ubicación que vamos a darle a nuestro enrutador inalámbrico es fundamental, ya que de esto depende una distribución pareja de la señal de nuestro Wi-Fi.
Para ello debemos establecer el punto central de nuestro hogar y colocar nuestro enrutador en ese punto y lo más alto posible. Esto nos garantizará una mejor distribución de señal y mucho más pareja.
Es importante no esconder o tapar el router tras libros o dentro de un mueble, puesto que esto puede absorber la potencia de la señal y, por consiguiente, disminuirla. Siempre es mejor elegir espacios abiertos.
Algunos routers están diseñados para proyectar una señal Wi-Fi ligeramente hacia abajo, por lo que mantenerlo bien en alto va a distribuir uniformemente una señal en toda la casa.
Encontrar el mejor canal inalámbrico
Uno los posibles problemas de interferencia que podemos encontrar como originador del bajo rendimiento de nuestra señal de Wi-Fi puede ser la presencia de otras redes inalámbricas cercanas.
Si detectamos que estamos operando en un canal de radio muy saturado puede que nuestra señal tenga problemas para llegar a toda la casa, con lo que un simple cambio de canal puede ayudar mucho.
Los routers inalámbricos pueden operar en diferentes canales, y lo deseable es que el nuestro opere en un canal con la menor interferencia posible.
Por consiguiente, lo que debemos hacer es escanear el espacio radioeléctrico y descubrir todas las redes presentes y los canales que se están utilizando.
Existen herramientas que nos pueden ser de mucha utilidad para ello, como pueden ser: inSSIDer, Meraki WiFi Stumbler o Wi-Fi Analyzer. Nos mostrarán un listado con todas las redes inalámbricas detectadas junto a una larga lista de datos avanzados, como los canales de emisión de cada uno de los enrutadores Wi-Fi cercanos.
Mantenerse alejado de los aparatos y objetos de metal puede ser una buena solución
Para reducir las interferencias, coloque el router inalámbrico lejos de electrodomésticos, tales como microondas, teléfonos inalámbricos o todo dispositivo u objeto metálico que pueda absorber potencia de la señal de Wi-Fi.
La mayoría de los routers tienen una opción automática para encontrar el mejor canal para su ubicación. Busca un canal libre en el que puedas obtener la máxima calidad y selecciónalo en tu dispositivo.
Mantener actualizado el firmware de nuestro router inalámbrico
Mantener actualizado el software de nuestro router siempre es buena idea, debido a que de esa manera muchas veces se solucionan errores y nos permiten que el dispositivo funcione mejor y con mayor estabilidad en la señal que ofrece.
Este proceso puede ser muy simple o muy complejo, dependiendo del fabricante del dispositivo. Por ello es recomentable siempre verificar los manuales de instrucciones que suelen venir al comprar el router o consultarlo en la Web.
Pero realizar este proceso te garantiza mejoras de rendimiento, mejores características y actualizaciones de seguridad fundamentales para tener un buen servicio. La mayoría de los routers actuales tienen el proceso de actualización integrada en la interfaz de administración.
A veces solo es necesario reiniciar el sistema
Suena bastante simple, pero la mayoría de los problemas de soporte técnico puede ser resueltos con sólo reiniciar el enrutador sobre una base regular. También es probablemente que sea la primera cosa que nuestro proveedor de Internet nos pedirá hacer cuando le consultemos sobre el problema.
Establecer los parámetros de Calidad de Servicio (QoS)
Si resulta que compartimos nuestra señal de Wi-Fi con otras personas, y estas juegan juegos en línea, bajan archivos de la nube, o utilizan servicios como Netflix, puede que los mismos estén acaparando todo el ancho de banda y haciendo que Internet sea más lenta.
La mayoría de los routers modernos vienen con herramientas de calidad de servicio (QoS) para limitar la cantidad de ancho de banda que usan las aplicaciones. Se puede especificar qué aplicaciones y servicios tendrán prioridad, y establecer que las descargas tengan menor prioridad a ciertas horas del día.
La configuración de QoS por lo general se puede encontrar en la configuración avanzada de la interfaz del administrador de la red.
La seguridad siempre es un punto clave
Si hay un detalle no menor a tener en cuenta ese es la seguridad que le debemos brindar a nuestro router. Para ello tenemos que tomar precauciones tales como cambiar la contraseña y el usuario de acceso al mismo y a la conexión, y entre otras cosas, podemos también limitar el número de dispositivos que pueden conectarse a la red.
En este mismo sentido, es conveniente que nuestra red Wi-Fi permanezca oculta para dispositivos que no se encuentran en nuestro hogar.
Cuando el remedio no es otra cosa que comprar un router nuevo
Contar con un dispositivo inalámbrico viejo o defectuoso puede ser también parte del problema, sino lo es el todo, que esté afectando a nuestra señal de Wi-Fi. Es por ello que si nuestro enrutador tiene ya varios años o dudamos de las condiciones del mismo, la mejor solución puede ser comprar uno nuevo.
Si compraste tu router hace años, es probable que sigas en el estándar 802.11g. Todavía los hay y este puede ser un problema en lo velocidad de nuestra conexión si tenemos en cuenta la velocidad máxima del 802.11g es 54 Mbps. Los dispositivos actuales ofrecen estándares de 802.11n a 300 Mbps, y el último 802.11ac a 1 Gbps.
Instalación de nuevas antenas
Si todo lo anterior no ha logrado resolver nuestro problema podemos plantearnos la instalación de antenas de mayor ganancia. Es una opción cada vez menos frecuente, pues actualmente los routers cuentan con antenas fijas (no desmontables) o, peor aún, internas.
En estos casos no tenemos opción de instalar antenas de mayor ganancia. Aun así, si nuestro router nos permite desmontar las antenas de serie y conectar otras, lo que conseguiremos es amplificar la potencia de emisión y variar la forma en la que se reparte la señal radioeléctrica.
Una antena direccional tiende a ser una mejor opción, ya que las probabilidades son de que no estés experimentando los puntos débiles de la red en todas las direcciones. Apunta tu antena externa en la dirección de tu punto débil y se emitirá la señal en consecuencia.
Instalar un extensor de rango inalámbrico
Dependiendo del tamaño de nuestro hogar o de la distancia de los puntos a los que queremos dar cobertura con nuestra señal de Wi-Fi, nos será de mucha utilidad contar con un extensor de rango inalámbrico – también conocido como un repetidor inalámbrico o un expansor de Wi-Fi – para que tu señal aumente.
También es una buena idea si hay muros gruesos u otras estructuras físicas que bloquean las señales. El extensor de rango se ve similar a un router, pero funciona de forma diferente. Este recoge la señal existente de Wi-Fi de tu dispositivo inalámbrico y la retransmite.
Debería estar lo suficientemente cerca de tu enrutador principal para recoger una buena señal, pero también cerca de los puntos débiles de tu red para que el repetidor pueda hacer su labor.
Ingeniárselas con una solución casera
Por último, existen muchas soluciones caseras que se pueden implementar y que pueden ayudar a tener una mejor intensidad de señal de Wi-Fi en nuestra casa.
Con el fin de conseguir ampliar nuestra intensidad, vamos a recurrir a envolver la parte trasera del router, es decir incluyendo las antenas, con una lámina de papel aluminio. Te aclaramos que no es un método que esté demostrado científicamente, pero a muchos ha funcionado y se ha conseguido mejorar nuestra señal de Wi-Fi.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *