Reinaldo Pared Pérez ¿Cruzar lodazal sin enlodarse?
Por Venecia Joaquín
Desde sus altas posiciones los líderes y funcionarios, con sus actitudes y acciones, dan lecciones a la población. De ahí la importancia de cómo manejen el caso Odebrecht . Es un lago putrefacto de corrupción, lleno de poderosos, presumiblemente multimillonarios con recursos del pueblo.
La Procuraduría General ha involucrado catorce (14) dirigentes nacionales. Les aplicaron prisión preventiva, al presumir que mal usaron alrededor de dos mil millones de pesos de los impuestos pagados. Con apenas horas en esta condición, están siendo visitados por funcionarios súper poderosos.
La prisa en saludarlos lleva varias lecturas: ¡me salvé en tablita! ¡Puedo ayudarte desde afuera! ¡No me comprometas! Solidaridad, amistad, afán de publicidad.
Llama la atención que el Presidente del Senado de la República, Reynaldo Pared, haya ido varias veces de visita. Al término de una, dijo “Crucé por el lodazal y no me enlodé” ¿Qué significa esa expresión? Recordemos que el organismo que preside aprueba leyes, las fiscaliza y se dice que aprobó el 80% de los contratos con Odebrecht.
¿Por qué aprobó la plataforma de ese lodazal? ¿Cómo cruzó sin enlodarse? ¿Quién lo cargó? ¿Le facilitaron botas, zancos? ¿Por qué no legisló para evitar ese fango y el deslizamiento de algunos?
Los poderes del Estado: Ejecutivo, Legislativo y Judicial están para proteger la población, para conducirla por el camino de la legalidad, del desarrollo equilibrado, justicia social, mediante directrices y actuaciones ejemplares. No enlodarse, no debe ser el orgullo de los que presiden esos poderes, sino erradicar el fango, para evitar que enlode.
Con su expresión “crucé el lodazal y no me enlodé”, el Presidente del Senado, admite que estaba en un lodazal cuando aprobó contratos de Odebrecht. Sus declaraciones podrían tomarse como evidencia de que el lodo había penetrado a los predios del Congreso. Sus visitas, sin perdida de tiempo, mueven a la especulación.
Ayudaría que explicara a la sociedad, especialmente a la juventud, ¿por qué incentivó el lodazal aprobando contratos a Odebrecht y no luchó para evitarlos? ¿Por qué corre a abrazar acusados de tomar recursos de los infelices sin esperar el veredicto de la justicia? ¿Por qué no abraza y protege los pobres?
He estado indagando sobre las maneras de cruzar un fango putrefacto y no salir hediondo y enlodado. Un ingeniero me respondió: “! Fácil, usas un traje de buzo para aguas profundas, con escafandra y tanque de oxigeno; no te ensucias, respiras y trabajas normalmente, y además, nadie sabe quien eres, porque sólo se te ven los ojos”!
Pido a Dios que el Presidente de la República no vaya a visitar detenidos ¡que dejen la justicia actuar con objetividad, en libertad!