La verdad sobre los refrescos sin azúcar o dietéticos
Reportaje. Las preocupaciones de salud en relación con el aspartamo han existido desde hace décadas. Se ha relacionado con dolores de cabeza, mareos, fatiga, aumento de peso y pérdida de la memoria, entre muchos otros efectos negativos sobre la salud. Por ejemplo, un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Columbia y la Universidad de Miami dieron como resultado que el consumo de un solo refresco de dieta al día a lo largo de 10 años incrementaba la probabilidad de contraer enfermedades del corazón y ataque cerebrovasculares en un 43%.
Una prueba más de los efectos nocivos de aspartamo en la salud humana salió a la luz por un estudio publicado por la revista Nature. Estos refrescos sin azúcar modificaban la composición de los microbios en el intestino de tal manera que el riesgo de desarrollar diabetes se incrementó en gran medida.
Una prueba más de cuán dañino puede ser el aspartamo fue descubierta por un estudio realizado en la Universidad de Minnesota. Los investigadores de esa institución encontraron que un simple refresco de dieta por día aumentó el riesgo de desarrollar síndrome metabólico en un 36%.
Aún más sorprendente es que a pesar de que los refrescos de dieta se comercializan de tal manera para atraer a las personas que quieren controlar su peso, el aspartamo en realidad ha sido relacionado con la obesidad. La Universidad de Texas descubrió que aquellos que consumían una sola lata de refresco de dieta por día tenían un riesgo del 41% mayor de ser obesos que aquellos que no lo hicieron. Durante un período de 10 años, aquellos que consumían dos latas de refresco al día presentan aumentaron de peso de manera considerable. Los investigadores de todo el mundo también creen que el aspartamo puede desencadenar o agravar muchas enfermedades crónicas, como la enfermedad de Alzheimer, enfermedad de Parkinson, el síndrome de fatiga crónica y la fibromialgia.
¿Por qué el uso del aspartamo se encuentra generalizado?
A pesar de todas las pruebas que demuestran que el aspartamo tiene un efecto adverso sobre la salud humana, las instituciones oficiales de muchos países seguirán insistiendo en que el aspartamo es perfectamente seguro y no hay motivo de preocupación. Este es, sin duda debido a la enorme influencia que las bebidas de empresas como Coca Cola y Pepsi cola ejercen en el mercado. El mercado de los refrescos bajos en calorías supone un valor de miles de millones de dólares por año. Parece que Pepsi cola ha cedido ante la presión de los consumidores, ya que recientemente se deshizo de aspartamo en la bebida Diet Pepsi, y lo reemplazó con el nuevo potasio acesulfamo, edulcorantes artificiales y sucralosa. Aun no se sabe si esta actualización es positiva o negativa, porque algunos sectores ya han expresado su preocupación acerca de los efectos sobre la salud de estos edulcorantes artificiales. Lo que hay que hacer para evitar el aspartamo
Lo que hay que hacer para evitar el aspartamo
Si te gusta disfrutar de un refresco de vez en cuando, la realidad es que es mejor la versión azucarada en lugar de la versión baja en calorías o sin azúcar. Aunque lo mejor que puede hacer es evitar el consumo de refrescos por completo, y satisfacer a los golosos con el consumo de alternativas más saludables como jugos de frutas naturales (los jugos concentrados tienen tanto azúcar como los refrescos). Prueba también las bebidas de producción local, las bebidas de frutas y los refrescos artesanales (tales como las que se muestran más arriba), ya que tienen una probabilidad mucho mayor de que estén hechos de manera natural y pensando en la salud del consumidor.
El aspartamo es un edulcorante artificial, hipocalórico y aproximadamente 200 veces más dulce que el azúcar. Es un polvo blanco e inodoro.