Iglesias dicen visitas sorpresas del presidente Medina no responden a un plan intencional en beneficio del campo
Pide programa de planificación que garantice el desarrollo y sostenibilidad de la producción agropecuaria.
Santo Domingo, RD. Al conmemorarse ayer el Día Mundial de la Alimentación, la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED), el Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (Codue) y la Iglesia Episcopal Dominicana, abogaron por un programa de planificación que garantice el desarrollo y sostenibilidad de la producción agropecuaria, para evitar el abandono del campo por parte de la juventud.
Tras presentar un documento conjunto ante el Programa Mundial de Alimento (PMA), consideraron necesario que el crecimiento económico llegue al campo mediante un plan que establezca hacia donde debe ser encaminada la producción. En cuanto al programa de Visitas Sorpresa que implementa el presidente Danilo Medina, el presidente del Codue respondió que este no corresponde a un plan intencional, articulado y presupuestado.
Tampoco, dijo, responde a una línea de fortalecimiento institucional, ya que el Presidente de la República sustituye a funcionarios del área agropecuaria que están entrenados y capacitados para una planificación a largo plazo, lo que marca un mal precedente.
Consideró que lo que corresponde es reforzar y exigir la eficiencia de los funcionarios, de tal manera que el mandatario no tenga que ocuparse de asuntos misceláneos como el de las Visitas Sorpresa.
Mostró su preocupación porque aunque hay buenas intenciones de mejorar la producción de alimentos, los hombres del campo se están poniendo viejos y no se observa el relevo, ya que los jóvenes están emigrando a las grandes ciudades, donde adoptan otro estilo vida y de sustento. De su lado, Julio César Holguín, de la Iglesia Episcopal Dominicana, abogó por un diagnóstico sobre la realidad de la agropecuaria y la seguridad alimentaria en el país. Estimó que desde el Ministerio de Agricultura debe elaborarse un plan, a partir del diagnóstico, que oriente hacia donde debe encaminarse la producción de alimentos.
Sostuvo que como Iglesia Episcopal, su misión es no guardar silencio cuando se trata de alimentación.
Llamó la atención, sobre que cada año el país exhibe un crecimiento económico que lo que produce es “marginados por exceso” y los “marginados por defecto”.
Los primeros, dijo, son aquellos que tienen alimentos en abundancia y hasta abusan de ello, a los que sugirió deshacerse de esa cuenta de ahorro negativa y compartir con aquellos que no tienen.
En tanto que el presidente del área de Pastoral Social de la CED, Julio César Cornielle, manifestó que cualquier aporte a la agricultura será positivo, por lo que la colaboración de los diferentes sectores será beneficioso para la producción alimentaria.
Expresó que la CED apoya el compromiso de la campaña “hambre cero”, por lo que hay que asegurar la producción y que esta cuente con el apoyo del Gobierno, y productores con la calidad de la producción y de la comercialización.