Andrés Bautista ¡Me duele!
Por Venecia Joaquín
Tras la difícil situación que atraviesa Andrés Bautista, vienen a mi mente, pinceladas de su vida. Andrés nació en un campo, en El Caimito, Moca, Provincia Espaillat. Se formó en un hogar, regido por padres honestos, trabajadores, quienes les dieron las primeras lecciones de valores cristianos, bondades de la tierra y respeto a los demás. Su padre, Don Chacho, un campesino que trabajó sin descanso, llegó a ser próspero empresario agropecuario y Doña Lucia, su madre, una mujer dedicada al hogar y educación de los ocho hijos. Buscaban dejarles la mejor herencia: principios éticos ¡Y lo lograron!
Andrés, de rostro sereno y mirada suave, se fajó a estudiar y trabajar. Cursó estudios primarios en la Escuela El Caimito y en el Colegio Domingo Sabio de Moca. En la Escuela Agrícola Salesiana de La Vega, obtuvo el titulo de Agrónomo. Posteriormente se gradúo de Licenciado en Derecho en la PUCMM. Tiene dos diplomados en Adiestramiento en Avicultura y Porcicultura, de la Universidad de Mayagüez en Puerto Rico y de la Universidad de Arkansas, EU.
Andrés es muy laborioso. Paso a paso ha alcanzado metas, que contribuyen al bienestar social. Además de trabajar en los proyectos agropecuarios de la familia, ha realizado innumerables actividades en las áreas agrícolas para desarrollar ese sector. Se ha desempeñado como: Encargado de Crédito Supervisado de la Secretaria de Agricultura, Director del Instituto del Tabaco, miembro de la Asociación para el Desarrollo de la Provincia Espaillat, de la asociación de Mayorista, del Consejo de Administradores de Productor, socio de la Cooperativa Avícola, miembro del Consejo de Productores Agropecuarios Unidos, de la asociación de profesionales agropecuarios de la JAD, entre otros.
Con el fin de ampliar la cobertura de sus servicios sociales y comprendiendo la importancia del quehacer político en el destino de los pueblos, se integró al PRD. Su padre, campesino auténtico, al saber que se postularía como candidato le dijo “¿Y cuánto es que se gana en eso? No te metas en eso que yo te lo voy a pagar” Pero su objetivo no era pecuniario, deseaba contribuir con el desarrollo del país y la gente.
Desde el escenario político, Andrés ha ocupado varias funciones: Regidor en el Ayuntamiento de Moca, Secretario de organización del PRD, Presidente del Comité Provincial, Senador de la República en cuatro oportunidades y Presidente del Senado en cuatro ocasiones, impulsando infraestructura en su provincia y una montaña de proyectos y leyes para beneficio del país. Actualmente es Presidente del Partido Revolucionario Moderno, PRM
Ha logrado sus metas con esfuerzos. Cabe destacar que es padre de tres hijos, laboriosos y honestos, quienes heredaron de su padre el amor por las actividades agrícolas, políticas y el desarrollo social. Indiscutiblemente, su vida ha sido fructífera y cargada de responsabilidades.
Pero hoy, el Ministerio Publico ha sorprendido al incluirlo en la lista de imputados de corrupción por sobornos pagados por Odebrecht. Su perfil y vida ejemplar, no encajan con esa imputación.
El Procurador tiene todo el derecho de investigar y solicitar medidas de coerción, pero seria más objetivo, si conociera de los orígenes, trayectoria de vida personal y profesional de los investigados y sobretodo, de las pruebas que los liberan. El Ministerio público está obligado a tomarlas en cuenta. Se ha sabido públicamente, que, en el caso de Andrés, no lo ha hecho.
Los jueces e imputados, como humanos, pueden cometer errores y hasta ser sorprendidos en su buena fe. Hay acciones que confunden. De hecho, uno de los abogados de Andrés, Carlos Salcedo, afirma que en las 19,000 páginas del expediente elaborado en Brasil sobre el caso de Odebrecht, no se menciona ni una sola vez el nombre de Andrés Bautista, recibiendo dinero por sobornos. Sin embargo, esta en el listado y bajo medidas de coerción de prisión preventiva.
La población está atenta a las decisiones y mensajes que se desprenden de este caso. Le toca a la justicia demostrar que realmente es justa. Pido a Dios que lo sea, que no le haga daño a la sociedad, restándole entusiasmo a los que se empeñan en salir adelante en buena lid.