COMO EVITAR RUIDOS EN EL GOBIERNO
“Si el gobierno y el PRM tuvieran una “línea de comunicación” muchos de los ruidos que dañan la imagen del presidente y del gobierno, podrían prevenirse, evitarlos con un trabajo profesional de alto nivel. Es obligatorio prevenir los ruidos, evitarlos en la medida de lo posible, adelantarse a los acontecimientos, a ver, como diría Peña Gómez, lo que hay detrás de la curva”.
OPINIÓN Por JUAN T H “
Oyendo que en el gobierno del Partido Revolucionario Moderno (PRM) que encabeza Luís Abinader hay un serio problema de comunicación, que esa ha sido históricamente, una tarea pendiente que no termina por pasar a pesar de los años de experiencia al frente del Estado.
En el primer gobierno del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) que encabezó Juan Bosch, no se diseñó una política de comunicación acertada. Bosch terminó derrocado mediante un golpe de Estado dirigido por los sectores económicos, políticos y sociales más recalcitrantes del país. Las consecuencias fueron terribles.
Durante el segundo mandato del PRD, dirigido por don Antonio Guzmán, que terminó suicidándose a menos de dos meses de concluir, la comunicación siguió siendo un tema pendiente, La lucha interna, entre los líderes de las “tendencias”, socavó la estructura del partido y del gobierno.
El presidente Salvador Jorge Blanco fue un desastre en materia de prensa y propaganda. Terminó en la cárcel de tal modo que no existe una escuela, un hospital, una calle, con su nombre.
Peña Gómez no alcanzó el poder a pesar de merecerlo. Murió sin ver sus sueños cumplidos. Peña era un líder, orador excepcional, cercano, carismático, pero los grupos fascistas y xenófobo, lucharon a brazos partidos para que no llegara a la presidencia de la República.
Con Hipólito Mejía pasó algo similar. La falta de una comunicación efectiva, principalmente durante la crisis fraudulenta de la banca privada, impidió su continuidad en el poder. La lucha por el control del partido y la candidatura presidencial entre sus principales dirigentes, permitieron la derrota del PRD y de Hipólito.
Surge el PRM, gana las elecciones en medio de una crisis económica, política y social porque el Partido de la Liberación Dominicana, desgastado y corrompido, había dejado el país en “cuatro blocks”, tras el intento de “robarse las elecciones municipales”, con una pandemia que azotaba la humanidad provocando miles de muertos en prácticamente todos los países.
El gobierno de Luís Abinader, que no había sido ni regidor, tuvo un éxito espectacular combatiendo el COVID-19 inmunizando la población, recuperando la economía, el turismo, el empleo, las zonas francas, la agricultura, etc., lo cual fue reconocido a nivel mundial. El primer gobierno del PRM fue exitoso, sin duda alguna, lo cual le permitió al presidente Abinader reelegirse sin mayores problemas. ¡Un triunfo limpio! ¡Sin fraude!
El primer mandato de Abinader gozó de una coyuntura política que le permitió, enfrentar la crisis, salir airoso y ganar las elecciones que le dio cuatro años más, con una oposición hueca, sin calidad ética ni moral para hablar. La falta de una buena comunicación era más que evidente.
La falta de una correcta línea de comunicación de masas, más el anuncio prematuro del presidente Abinader de no intentar seguir gobernando más allá del 2028, abrió una compuerta peligrosa de ambiciones presidenciales desmedidas, que le dieron vida a una oposición natimuerta encabezada por el PLD-FUPU, con sus líderes, los expresidentes Leonel Fernández-Danilo Medina, pájaros de un mismo nido, que ya no tenían alas para volar, pero que la torpeza de los dirigentes del PRM han permitido que recuperen un espacio político en la actual coyuntura.
He leído en el libro sobre la desinformación, de Lee Mclntyre un párrafo que quisiera compartir con los lectores: “El manual de instrucciones de la posverdad dice lo siguiente: atacar a los que dicen la verdad, mentir sobre cualquier cosa y, sobre todo, producir desinformación, fomentar la desconfianza y la polarización, crear confusión y cinismo, y luego afirmar que la verdad solo está disponible a través del propio líder. La idea no es solamente conseguir que la gente crea una afirmación falsa concreta, sino desmoralizarla con un tsunami de falsedades hasta que empiece a renunciar a la idea de que es posible conocer la verdad fuera del contexto político”
Leonel y Danilo son dos manipuladores, sofistas, demagogos, inescrupulosos que hablan como el que defeca y no lo siente, que mienten sabiendo que mienten, que desinforman sabiendo que desinforman, que le llevan al pueblo mucha incertidumbre desinformando, que venden mucho desasosiego atacando la verdad para generar confusión, desestabilización, odio y rencor. Ambos venden la idea de que todos somos iguales, es decir, que todos mentimos, que todos somos inmorales y corruptos, como ellos.
Esos farsantes han recuperado el “ejército de bocinas” que crearon durante sus 20 años de gobierno, que hoy están muy activos en las redes y en las plataformas digitales monetizando, ganando mucho dinero despertando el morbo con la vulgaridad, el lenguaje soez, las denuncias falsas, la extorsión y el chantaje, la difamación y la injuria. El ejercito del aire creado por Leonel y Danilo, al que se integraron de buen gusto algunos “independientes”, es más poderoso que el “ejercito del aire” del gobierno y del PRM. (Sólo hay que hacer un recorrido por las redes y las plataformas digitales y por algunos programas de radio y televisión, para darse cuenta)
El gobierno y el partido parecen indefenso ante la andanada de críticas, denuncias de corrupción, algunas verdaderas, otras falsas, manipuladas. Los dirigentes del PRM, convertidos en funcionarios, no hablan, no responden llamadas, ni mensajes. Invierten miles de millones de pesos en patrocinar a los enemigos de los medios, cogiendo cuchillo para su propia garganta, algo insólito, que no hizo nunca el PLD en 20 años. ¡Insólito!
La comunicación de masas sigue siendo una tarea pendiente en los gobiernos del PRD, hoy PRM. Lo he dicho muchas veces, pero no hay maneras de que lo entiendan. El gobierno informa mal o no informa, las cosas que hace bien. Muchas veces habla cuando debe guardar silencio. Los “voceos” no siempre son los más adecuados, los más preparados, los de mayor dominio de los temas a tratar.
En todos los ministerios hay montones de “profesionales de la comunicación”, supuestos expertos en redes sociales, en redacción, fotógrafos, camarógrafos, etc., que me pregunto qué hacen, a que dedican el tiempo. Lo mismo sucede en las demás instituciones del Estado. Muchos vagos cobrando un salario que no justifican.
Si el gobierno y el PRM tuvieran una “línea de comunicación” muchos de los ruidos que dañan la imagen del presidente y del gobierno, podrían prevenirse, evitarlos con un trabajo profesional de alto nivel. Es obligatorio prevenir los ruidos, evitarlos en la medida de lo posible, adelantarse a los acontecimientos, a ver, como diría Peña Gómez, lo que hay detrás de la curva.
El gobierno y el PRM necesitan, con urgencia, su propio “ejército de aire y de tierra” aguerrido, sin miedo, vanguardista, coherente, con una visión clara y definida, para combatir a sus enemigos, atrincherados en las redes y en las plataformas digitales, paginas, blogs, bots (robots), etc., si quiere continuar en el poder más allá del 2028.
El presidente no puede continuar como único vocero del partido y del gobierno. La Semanal ya se agotó. Debe sufrir cambios en su diseño. Elc presidente no puede, todas las semanas, responder preguntas capciosas, muchas veces pagadas, interesadas, con intereses específicos de grupos políticos y económicos.