Dos estadounidenses y un venezolano vinculados a corrupción en PDVSA
El juez federal que lleva el caso, gray h. miller, aceptó los cargos de culpabilidad de estos dos empresarios, mientras que el gobierno venezolano detuvo al vicepresidente de la dicha compañía.
Por EFE.
Austin, EE.UU. Dos empresarios estadounidenses del sector energético se declararon ayer culpables de sobornar a altos cargos de la petrolera estatal venezolana, Petróleos de Venezuela SA (PDVSA), con el fin de obtener varios contratos lucrativos.
El empresario Juan José Hernández, de 51 años y oriundo de Weston (Florida), se confesó culpable de un cargo de conspiración para violar la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA) y un cargo por incumplirla, según anunció la Corte del Distrito Sur de Texas, con sede en Houston.
Por su parte, el propietario de múltiples compañías energéticas con sede en Texas, Charles Beech III, de 46 años y nacido en Katy (Texas), reconoció haber violado también la FCPA, destinada a combatir el pago de sobornos desde compañías de EE.UU. a empresarios o funcionarios públicos extranjeros.
De acuerdo con las explicaciones de Hernández y Beech, el primero conspiró con los empresarios venezolanos Abraham José Shiera y Roberto Rincón para pagar sobornos y otras cosas de valor a los analistas de compras de PDVSA, mientras que Beech reconoció haber pagado sobornos.
Esta conspiración aseguró que las compañías de Shiera y Rincón fueran colocadas en los paneles de licitación de PDVSA, lo que permitió a sus respectivas empresas obtener contratos lucrativos de energía con PDVSA.
De 2008 a 2012, Hernández admitió que mientras era gerente general y posterior propietario parcial de una de las compañías de Shiera, proporcionaba viajes recreativos y entretenimiento y ofrecía sobornos a funcionarios de PDVSA, entre ellos, a Alfonzo Gravina, quien se declaró culpable en diciembre de 2015 de conspiración para cometer lavado de dinero y hacer declaraciones de impuestos falsas.
Beech admitió haber pagado sobornos entre 2011 y 2012 a cambio de que sus empresas fueran licitadas en los paneles de PDVSA y reconoció haber realizado transacciones financieras para ocultar la naturaleza, la fuente y la propiedad de estos pagos ilícitos.
El juez federal que lleva el caso, Gray H. Miller, aceptó los cargos de culpabilidad de estos dos empresarios, que se unen a otras seis personas implicadas en el caso que ya reconocieron sus delitos anteriormente.
El Gobierno de EE.UU. acusa a Rincón y Shiera, principales precursores de esta trama corrupta, de haber pagado entre 2009 y 2014 mil millones de dólares a directivos de la petrolera de Venezuela.
La sentencia a Rincón estaba programada para ser dictada el pasado 6 de enero, pero según señalaron a Efe fuentes de la Corte del Distrito Sur de Texas, será dictaminada finalmente el próximo 14 de junio.
La petrolera de Venezuela se encuentra bajo la lupa de los fiscales de EE.UU. no solo por este caso, sino por otros con los que la Justicia trata de averiguar si el Gobierno de Venezuela ha usado esta compañía para blanquear dinero procedente del narcotráfico, según informó en octubre de 2015 el diario The Wall Street Journal.
Gobierno Venezuela detiene a jefe de petroquímica de PDVSA por corrupción
Por otra parte, las autoridades venezolanas detuvieron al presidente de Pequiven, una petroquímica propiedad de Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), por supuestos hechos de corrupción, anunció ayer el Vicepresidente de la República.
Juancarlo Depablos, que asumió el cargo en junio de 2015, fue destituido y “está ahora detenido para que rinda cuentas respecto a los hechos irregulares que allí se detectaron”, indicó el nuevo vicepresidente Tareck El Aissami tras una reunión de ministros realizado en el estado central de Cojedes. Informó que Depablos fue arrestado por el supuesto delito de corrupción.
La detención se produjo un día después que el presidente Nicolás Maduro pidió a El Aissami citar al funcionario para que respondiese a denuncias sobre fallas en la producción y el suministro de materia prima por parte de la petroquímica al sector productivo del país.
“Bastaron unas horas para investigar y descubrir un pozo de irregularidades, hechos graves de corrupción”, acotó el vicepresidente, sin dar otros detalles sobre el caso.
Resaltó que la acción es parte de un combate implacable en contra de la corrupción que es un flagelo que agobia a Venezuela desde hace varias décadas.
El Aissami anunció que Maduro designó al mayor Rubén Ávila como nuevo presidente de Pequiven. Ávila fue uno de los 15.000 soldados que bajo el mando del ahora fallecido presidente Hugo Chávez, participó en la madrugada del 4 de febrero de 1992 en un intento golpista contra el entonces presidente Carlos Andrés Pérez.
Ávila protagonizó una de las escenas más recordadas de aquella fracasada asonada militar. En medio de un intenso tiroteo que estremecía el palacio de gobierno en Caracas, un equipo de reporteros televisivos captó el tanque conducido por el entonces teniente Ávila cuando embestía las rejas y puertas de la sede de la guardia presidencial.