Las aberraciones sexuales en la República Dominicana sigue encontrando cobijo en los púlpitos de las iglesias
Por: Héctor Gerardo
(En éste artículo sólo me referiré a algunos casos, puesto que la lista es muy extennsa)
El arresto éste sábado del sacerdote Ancelmo Alejandro Peña Sánchez señalado de abusar sexualmente de dos hermanas en el municipio de Villa Los Almácigos, provincia Dajabón, cuando ambas eran menores de edad sigue poniendo de manifiesto la vulnerabilidad de nuestros niños y niñas a la hora de ser confiados a alguna autoridad religiosa.
De manera reiterada y sin ningún pudor vemos como parte de nuestros lideres religiosos, sean católico, evangélicos o de cualquier denominación, siguen violentando las más elementales normas conductuales en detrimento de numerosas familias.
Recordemos que en febrero del pasado año y tras varios meses de investigación, InfoVaticana confimó por varias fuentes que el obispo auxiliar de la arquidiócesis de Santo Domingo (República Dominicana) Ramón Benito Ángeles Fernández estaba siendo investigado por el Vaticano por agresión sexual a un menor.
Recordemos también cuando en agosto de 2017, el sacerdote Elvin Taveras Duran fue acusado de la violacion y posterior muerte del niño Fernely Carrión.
*Caso más Reciente en Higüey*
En junio de este año tras acoger la solicitud del Ministerio Público, un tribunal impuso 10 años de prisión al pastor Víctor Manuel Kerly tras declararlo culpable de cometer agresión sexual agravada en perjuicio de dos adolescentes de sexo masculino, en un hecho ocurrido en el municipio Higüey, provincia La Altagracia.
Robinson Peguero (el Profeta), también procesado por el caso, fue condenado a 5 años de prisión por agresión sexual.
Ambos fueron declarados culpables de violar los artículos 330 y 333 del Código Penal Dominicano en perjuicio de los dos adolescentes.
*Albergue de Higüey*
En el año 2005, un grupo de sacerdotes y feligreses fueron acusados por nueve menores, ocho niñas y un niño, de violación sexual y sadomasoquismo. Los hechos se cometieron en el año 2004 en el “Hogar La Ciudad de los Niños, San Francisco Javier”, de San Rafael del Yuma, en Higüey. Los relatos que las niñas y el niño hicieron durante los interrogatorios parecen sacados de una novela de terror.